lunes, 27 de septiembre de 2010

EL FUTURO DE CAJATAMBO EN CARRERA

Por José Victorio.

Nos ha pasado a todos. Siempre llega el momento en que el colegio Paulino Fuentes Castro se convierte sólo en un recuerdo cuando bajábamos o subíamos el camino polvoriento, y no queda más que sobrellevar esa nostalgia de beber agua en los chorros de Andahuaylas y refrescarnos después de un encuentro deportivo y ahora dar el paso más decisivo de nuestras vidas: seguir la vocación que llevamos dentro y escoger una profesión o especialidad para estudiar, atrás queda las serenatas y el amor platónico pues ella nunca se dio por enterada. Pero, ¿sabemos realmente cuál es nuestra vocación?, ¿Qué carreras es la más convenientes para nuestro talento?

Según el portal de Internet “Logros: tu profesión, tu éxito”, dirigido a estudiantes peruanos de nivel segundario, la situación es preocupante. En un estudio que realizó sobre la deserción universitaria, llegó a la conclusión que entre 40 y 50 mil jóvenes abandonan sus estudios universitarios cada año, lo que representa no menos de 100 millones de dólares en perdidas y, de seguir ese camino, la cifra podrá elevarse a un monto acumulado de 2 100 millones de dólares en diez años.

El estudio también concluyo que la falta de vocación, después del aspecto económico, es una de las principales causas de abandono de las aulas. Sin embargo, los tropiezos son ínfimos al lado de una gran apertura universitaria y técnica. El último censo nacional mostró que la educación superior ha aumentado su cobertura del 20,1 % al 30,1% en los últimos quince años. Lo que demuestra que hay mucho interés de parte de los jóvenes.
La cuestión en sólo saber elegir en el momento oportuno. “El problema es que los estudiantes no saben diferenciar el concepto de vocación con la profesión. Ellos creen que ambos son los mismos, cuando se sabe que una vocación puede servir para elegir muchas carreras”, dice el Ing. Rafael Plasencia, director del portal “logros”, quien además afirma que la elección de una carrera es un asunto muy delicado, ya que los adolecentes toman la decisión a muy temprana edad, a diferencia de otros países que tienen más tiempo para elegir después de acabar el colegio.
En cambio, para el profesor Wilfredo Avalos Santos del Colegio PFC, el asunto pasa por confiar en los adolescentes y cambiar algunas ideas tradicionales respecto a su vocación, aclara que no sólo el adolescente lleva el peso del problema, sino la sociedad misma, por lo que hay que tomar en cuenta ese aspecto. “El problema también radica en que no hay realmente herramienta útiles para que los adolescentes cajatambinos exploren áreas personales y pueden tomas una buena decisión, dice. La orientación vocacional es la misma desde hace treinta años: las pruebas sólo se han modificado en cuestiones mínimas”.

En ese sentido, propone una orientación vocacional: nada de pruebas ni inteligencias estáticas ni coeficiente intelectual, “nuestra propuesta está basada en la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, la cual consiste en hacer ocho talleres en cuatro semanas, cada una relacionada a las ocho inteligencias propuestas por este autor, en donde a través de actividades los chicos van probando que tan buenos son en cada área y qué tanto les gusta “, la clave está en conocerse a sí mismo. Luego, elegir.
Las fotos han sido proporcionadas por José Victorio
Foto N° 01: Camino desde la Pampa hacia la ciudad
Foto N° 02: Andahuaylas.