MÁS SALUD

PROMUEVA LA INTELEGENCIA EMOCIONAL SE SU NIÑO
Por José Victorio Roque

Las siguientes preguntas y respuestas acertadas (entre paréntesis) son sugerencias para incentivar la inteligencia emocional en los niños:

1. ¿Le oculta los problemas graves a su hijo? (NO) Los niños son mucho más flexibles de lo que piensa y se benefician con explicaciones realistas de los problemas.

2. ¿Discute abiertamente con su hijos los errores que usted comente? (SI) Para que su pensamiento y expectativa sean realistas, los niños deben aprender a aceptar tanto los atributos positivos como los defectos de su padres.

3. ¿Mira su hijo más de 12 horas semanales de televisión? (NO) Esta actividad pasiva ayuda muy poco al desarrollo de capacidades emocionales. Lo recomendable es más de dos horas diarias.

4. ¿Se considera una persona optimista? (SI) La forma fundamental en los niños desarrollan una actitud optimista o pesimista es observando y escuchando a sus padres.

5. ¿Ayuda a su hijo a cultivar amistades? (SI) Las enseñanzas de las capacidades para hacer amigos deberían comenzar apenas el niño comienza a caminar.

6. ¿Destinan 15 o más minutos al día para realizar con su hijo juegos o actividades no estructuradas? (SI) Hacerlo mejora la imagen y la confianza que los niños tienen de si mismo.

7. ¿Interviene cuando su hijo experimenta dificultades para resolver un problemas? (NO) Los niños son capaces de resolver problemas solos. Cuando aprenden a hacerlo adquieren confianza en si mismos y capacidades sociales importantes.

8. ¿Celebran reuniones familiares regulares? (SI) Son una forma ideal de enseñar a los niños a resolver problemas y funcionar en grupo.

9. ¿Se toma el tiempo para enseñar a sus hijos a percibir el humor de la vida cotidiana, incluyendo sus problemas? (SI) Los estudios demuestran que el sentido del humor no solo es capacidad social importante, si no que representa también un factor significativo para la salud mental y física del niño.

10. ¿Cree que todo problema tiene solución? (SI) Se puede enseñar a los niños a buscar soluciones en lugar de dilatar los problemas. Una forma positiva de ver el mundo mejora la confianza en si mismo y las relaciones con los demás.