Por José Victorio Roque
Existe una equivocación que nunca nos cansaremos de replicar en nuestros diálogos con los miembros de la promoción Manuel Scorza: participar en la ya formada organización no es simplemente asistir o depositar su entusiasmo, sino tomar e influir en las tomas de decisiones que tienen que ver con el desarrollo de la promoción en lo social, cultural, económico, financiero, político, deportivo y en todos los aspectos de la vida en sociedad.
Tampoco es participar plenamente, la sola intervención en discusiones o debates o la simple presentación de propuestas. Participar, es todo un proceso que incluye el contribuir cada uno desde su puesto y en la medida de sus posibilidades, a que los acuerdos o las decisiones en beneficio de la promoción Manuel Scorza se materialicen.
Muchas veces hemos tenido que empezar por ayudar a los integrantes de la promoción a organizarse, pero una vez organizados, esos estamentos nos vienen resultando de gran ayuda en las etapas de información, planificación, proyección y supervisión de la misma.
La información adecuada y oportuna, por ejemplo, es vital el sesudo estudio que está realizando Lourdes Samar con las excursiones a realizarse en el mes de Julio en Cajatambo. Ello propicia ir acostumbrándonos a todos a la vida de relajación y meditación.
Pero se trata de un flujo de dos direcciones, de ida y vuelta. No solo nos preocupamos de captar la información sobre los problemas, que hemos disidido afrontar, sino también de proporcionar información real y oportuna a los integrantes de la promoción sobre las acciones que estamos efectuando y sobre lo que necesitamos de ellos de manera efectiva.
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